jueves, 12 de febrero de 2009

Agresión invisible

Por Miguel Stellatelli, 19

"Ya está fabricado el nuevo producto, ¿cómo lo venderemos?". Es ahí cuando el gerente de marketing decide recurrir al medio de ventas más usado y con mayor eficacia: la publicidad.
¿Qué es la publicidad? La Real Academia Española la define como la divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios etc. Ahora, ¿se justifica que por el hecho de atraer al espectador algunas publicidades agredan subliminalmente a ese espectador/consumidor?
Últimamente, estuvieron apareciendo comerciales de productos que contienen un inusual método de atracción: la reducción de la dignidad del ser humano. Un ejemplo de esto es una publicidad de un automóvil en el cual la gente se siente diferente por el simple hecho de tenerlo, ya que el texto del anuncio dice: "Un auto diferente te hace sentir diferente". Trata de un hombre con una gran nariz, que sólo por subirse al automóvil mencionado siente que su nariz es más chica. ¿Quiere decir que por el hecho de ser narigones, y tener dicho auto, deberíamos sentirnos con narices normales? ¿Qué pasará cuando no tengamos más el auto? ¿Seguiremos sintiendo que tenemos narices normales o nos sentiremos otra vez diferentes como dice el texto? En todo caso, ¿es malo tener una nariz grande? Porque en el fondo, eso está diciendo la publicidad con sus implícitos. ¿Hace falta rebajar nuestra dignidad sólo por el hecho de vender un automóvil? No es el único ejemplo de esta manipulación, pero es uno de los más claros.
Tampoco tiremos toda la publicidad a la basura, de hecho hay comerciales muy lindos y con valores positivos. Es cuestión de buscarlos… porque están.

No hay comentarios: