viernes, 17 de octubre de 2008

Vocación

Una cuestión de no apurarse
Por Miguel Stellatelli, 19



Cada vez se acerca más…ya está encima el último año de colegio y entonces surgen inquietudes varias y naturales: el viaje y la fiesta, por la felicidad de egresar; y el buzo, por el hecho de distinguirnos como una promoción más. Pero cuando nos preguntamos sobre la carrera, ¿somos conscientes de que estamos eligiendo una profesión para toda la vida?
Por experiencia propia, me di cuenta de que no hay que tomar la decisión como algo pasajero, hay que estar seguro de que lo que elijamos sea algo que nos llene. Esta decisión es nada menos que la elección de nuestro futuro, nuestros próximos años van a regocijarse en eso que elijamos. Es nada menos que la decisión de lo que estaremos haciendo el resto de nuestra vida.
Sé que suena duro, pero en realidad es cuestión de encontrar algo que disfrutemos y si se tiene que perder un tiempo para descubrir eso que nos guste, lo haremos, no pasa nada. Podemos equivocarnos y volver a empezar. Ahora, ¿es realmente una pérdida de tiempo?
No hay que confiar en nosotros solos, sino que hay una parte de la decisión que corresponde a la ayuda del prójimo. Y no nos olvidemos de la ayuda más grande en el mundo: Dios. Pero la decisión es siempre de uno.
La vocación no es tema para bajonearse, al contrario, es un tema para alegrarse eligiendo lo que estaremos haciendo los próximos días de nuestra vida. No es una cuestión de alarmarse, no es cuestión de bloquearse, es cuestión de no apurarse.

¡Mandanos tus comentarios!

No hay comentarios: